LOS MASAIS
Son un pueblo de supervivientes de una época remota, con
una cultura propia de los que hoy solo quedan algo menos de 1 millón de
personas en sus territorio de las llanuras del Gran Valle del Rift
entre Kenia y Tanzania. Hablan el maa, aunque las nuevas generaciones hablan ingles y suajili. Los masais mantienen su religión tradicional animista en
torno a creencias misticas, algunos conocen el cristianismo.
Los masais
desde generaciones son pastores que se trasladan con grandes zancadas y
recorren largas distancias en busca de pastos verdes y agua para el
ganado, que se mezcla con las manadas de ñúes, cebras, jirafas y demás
animales que deambulan por las llanuras de la sabana. Su vida, economía y
cultura tradicional están en relación con el cuidado del ganado:
vacuno, cabras, ovejas. No son agricultores porque su permanente
desplazamiento de nómadas se lo impiden, si bien recogen algunas de las
plantas que en su caminar encuentran guiando los ganados.
Un masai creen que les pertenece todo el
ganado de la Tierra, creencia que surge de un mito de la creación, Dios
tenía tres hijos, a cada uno de los cuales obsequió con un regalo. El
primero recibió una flecha para cazar; el segundo, una azada con la que
arar, y el tercero, un cayado para guiar al rebaño. Fue este último,
según la tradición, quien se convirtió en el padre de los masai. Las
vacas son sagradas, y por tanto lo son su tierra y todos los otros
elementos concernientes a su ganado. El ganado provee de todas las
necesidades a los masais: leche, yogur, sangre y carne para su dieta y
cuero y pieles para su ropa.